Amasar es un flujo y reflujo
como las olas del mar.
Tiene el ritmo de respirar.
Amasar es tibio y húmedo,
como siempre es amar.
Deslizarse suelto y suave
sobre la masa, sobre la mesa.
Empujando sin apuro ni pereza.
Es una simple y antiquísima danza
En un mundo globalizado nuestros alimentos naturales están en peligro de perderse y nos gusta ser parte de un cierto trabajo de conservación del pan de verdad.
El éxito de la elaboración del pan doméstico depende no solo del uso de los ingredientes adecuados en las proporciones adecuadas, sino también del cuidado con que se prepara y del buen trabajo que se haga de la masa. Por supuesto que tampoco es complicado ni requiere de secretos extremos, ya que se viene elaborando desde épocas antiguas con los elementos mas básicos que nos podamos imaginar. De todos modos, si lo trabajamos correctamente obtendremos un producto digno de la envidia de cualquier panadero.
El pan es integral porque se recrea el mundo en un pan, a través de los cuatro elementos. Es una magia sanadora, es un contacto intimo y sagrado, y es un pequeño hecho que va mas allá del momento y del lugar, toca a todo el planeta.
Es integral porque comunica a los hombres. Es integral porque esta concebido y amasado con amor y manos, el amasador y la masa se integran de un modo sustancial.
El objetivo principal del taller es hacer magia, una magia de egipcios, de humanos terrenos.
Una pequeña acción que repercute en el planeta y toca al universo.
Es una creatividad al servicio del cuerpo. Además el pan está presente en uno de los momentos más importantes del día, durante la hora del almuerzo, en el descanso...
Este es un trabajo muy rutinario, muy duro. Yo creo que el secreto es hacerlo cada día con amor y verdadero interés. Creo que ese es el gran secreto. No hay otro.
Nuestros Cursos intensivos de 2 días, son diseñados para que pueda llevar su Emoción por el Pan a nuevas alturas sea para su Familia y Amigos.